“Nuestra vida es un calvario, no estar con él no es vida”: el dolor de la mamá de Báez Sosa en el comienzo del juicio
Graciela dijo que quiere saber por qué los jóvenes cometieron el crimen, pero consideró que son “tan cobardes” que no cree que vayan a disculparse.
Este lunes inicia el juicio, a casi tres años del crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell.
Los ochos rugbiers acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa fueron trasladados al Tribunal Oral 1 de la ciudad de Dolores, para sentarse en el banquillo de los acusados por el crimen. Es la primera vez que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli, según la imputación hecha por la fiscal Verónica Zamboni, Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, se vean cara a cara con los padres de la víctima, Silvino Báez y Graciela Sosa.
Están acusados de los delitos de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y “lesiones leves” y se espera que estén presentes en la mayoría de las audiencias.
A las 09.06 los padres de Fernando, llegaron al Tribunal de Dolores para presenciar el debate. En esta primera jornada serán ellos quienes realicen su declaración, frente a los asesinos de su hijo.
Sosa, dijo previo al inicio, que los ocho rugbiers acusados por el crimen “no tienen perdón” y que le gustaría saber por qué los acusados mataron a su hijo Fernando. Sin embargo, consideró que son “tan cobardes” que no cree que le vayan a pedir perdón.
“Nuestra vida es un calvario, levantarse y no estar con él no es vida”, expresó antes de llegar a la Justicia.